domingo, 8 de marzo de 2009

BREVE HISTORIA DE LA SOCIOLOGÍA VIII: MAX WEBER. MOTIVOS DE OBEDIENCIA Y RACIONALIZACIÓN.

Otra de las aportaciones de Max Weber a la Sociología consistió en su análisis sobre las formas de legitimación del poder. Él cree que los dominados aceptan un poder cuando lo consideran legítimo. A lo largo de la Historia se han desarrollado tres motivos diferentes para aceptar y, por tanto considerar legítimo el poder.
Dominación tradicional. Se fundamenta en la creencia del carácter hereditario de las dotes de mando. Esta forma de poder se legitima recurriendo a la tradición es propia de ciertas familias monárquicas, dinastías, príncipes o patriarcas que han detentado el poder desde siempre.
Dominación carismática. Se fundamenta en la creencia en una persona, en la cual se ven cualidades excepcionales (carisma) para detentar el poder, y en la entrega incondicional a la misma. La capacidad de gobernar se considera, en este caso, personal e intransferible, es decir, no heredable. Este tipo de legitimación es la propia de los profetas, los líderes religiosos, los grandes guerreros, caudillos, demagogos, etc.
Dominación racional-legal. En este caso no se obedece a las personas, sino a las normas, a las leyes escritas. El poder se legitima por respeto una ley que emana de la voluntad unida de todo un pueblo.
Estos tres tipos de dominación se han dado en la historia, pero no siguen un proceso lineal inexorable. Aunque en el proceso histórico predomine primero una tipología carismática, después tradicional y, por último, racional, Weber cree que puede ocurrir que el proceso se vea interrumpido continuamente por la aparición de formas carismáticas.
Uno de los problemas que más ha preocupado a Weber a lo largo de su obra ha sido el avance imparable de la racionalidad en la sociedad occidental. Por racionalización, entiende Weber, el proceso por el cual todas las estructuras sociales y las relaciones humanas están sujetas al cálculo y a la administración. La economía, la administración (representada por la burocracia), la religión, la política (burocracia de partidos), el arte, la ciencia, incluso las relaciones eróticas, están sujetas a este proceso racionalizador que ha acabado por convertir a la sociedad en una “jaula de hierro”.
La evolución de la sociedad occidental puede entenderse como un paulatino desencantamiento del mundo. En el mundo occidental ha ido descendiendo el poder de la magia, de las fábulas o de los mitos. Con el avance de la racionalización, el encantamiento del mundo ha desaparecido de nuestras vidas. Hemos sustituido un mundo regido por dioses y espíritus, por un mundo controlado por las fuerzas del mercado. El hombre moderno sostiene la creencia de que todo puede llegar a conocerse y a explicarse, pero difícilmente vive satisfecho, porque su ciencia y su cultura parecen avanzar sin límite y no ofrecen una respuesta ante el presente.
La lógica de la sociedad capitalista se impone a las acciones individuales, dificultando la creatividad y la libertad. Weber ve en la burocracia administrativa de los tiempos modernos una de las formas más férreas de racionalización. Ante el aparato burocrático las personas son masas, meras cifras. El resultado de esta forma de dominación es un hombre alienado, un sujeto perdido en el laberinto de la racionalidad burocrática e incapaz de hacerse con el destino de su vida.


BREVE HISTORIA DE LA SOCIOLOGÍA VII: MAX WEBER. EL ANÁLISIS DEL CAPITALISMO.


Cuestiones previas sobre Max Weber:
a. ¿Qué sabes sobre Max Weber?
b. ¿Qué entiendes por capitalismo? ¿Cuándo surge?
c. Max Weber cree que el cristianismo y, en concreto, el protestantismo provocó el nacimiento del capitalismo, ¿estás de acuerdo?
d. ¿Crees que hay alguna relación entre Iglesia y economía? Si has respondido afirmativamente, pon algún ejemplo.
e. ¿Consideras el trabajo como un fin o como un medio? ¿Por qué?
f. ¿Por qué motivos se ha obedecido al poder a lo largo de la historia?
g. Según Weber, el Estado posee “el monopolio legítimo de la violencia” ¿Qué crees que significa esta frase?

Max Weber es uno de los fundadores de la Sociología. A diferencia de Comte, no cree que la Sociología deba convertirse en una ciencia empírica, por el contrario cree que la Sociología es una ciencia humana que se basa más en la comprensión que en la explicación. No puede ofrecer unas leyes universales del comportamiento humano, ni puede confirmar que exista un progreso en las sociedades. Por otra parte, frente a Marx y a los marxistas, Max Weber rechaza la búsqueda dogmática de causas económicas a todos los fenómenos.
Max Weber cree que los hechos sociales tienen una regularidad, pero no cree que pueda encontrarse una ley universal para todos los fenómenos. Lo importante es comprender de qué manera los individuos que forman parte de un grupo comprenden e interpretan lo que les ocurre. Para comprender los hechos sociales es necesario reconstruir el sentido que los actores atribuyen a la acción que realizan. Por tanto, el método que utiliza otorga mayor importancia al individuo: se produce un desplazamiento desde la sociedad en general hacia el interés por el individuo.
Para que una acción sea social debe presentar dos características:
1ª Que se realice teniendo siempre en cuenta a otros. La acción ha de tener en cuenta a otras personas, aunque se realice en soledad o inconscientemente.
2ª Que las demás personas lo entiendan. Es necesario que la acción tenga un valor de símbolo para otros. No importa que sea aceptada o no.
En la Ética protestante y el espíritu del capitalismo, Max Weber intenta desvelar los motivos por los que ha surgido en Occidente el capitalismo. Cuando habla de capitalismo Weber se refiere a una organización racional del trabajo. Se trata de una organización racional que afecta tanto a los medios como a los modos de producción.
Él encuentra una importante relación entre la religión protestante y el capitalismo. La religión protestante y, sobre todo, el calvinismo considera que Dios es un ser trascendente, cuyos designios son desconocidos para el ser humano. Los seres humanos existen por voluntad de Dios y Dios asigna a cada cual su destino siguiendo criterios completamente inescrutables para las personas. Dios concede la gracia a los humanos, y éstos no pueden saber si sus obras o sus pensamientos permiten la salvación, ni pueden utilizar la confesión para salvarse.
Ante la angustia de no saber si nos salvaremos o no, Calvino propuso dos consejos para salvar el alma.
1º Se consideraba un deber creerse elegido y, rechazar, como propia del demonio la idea de la condenación. Este deber provoca una seguridad en sí mismo que es característica del hombre de negocios.
2º Para obtener esa confianza en sí mismo, se recomendó al creyente el trabajo profesional incesante. Éste trabajo le hacía sentirse instrumento de la voluntad divina y elegido de su gracia. La realización incesante del trabajo provocó que éste se realizara de un modo más metódico, más racional. El propio comportamiento se verá sometido a una racionalización constante.
El trabajo posibilitó el enriquecimiento, el cual era permitido siempre que no tuviera como finalidad el goce de las posesiones, sino honrar la gloria de Dios. Así, el hombre de negocios no podía gozar de sus riquezas pero sí acumularlas. El resultado fue la acumulación de riquezas que se invertía en nuevas fuerzas productivas.
Surgió, además, un tipo de empresario burgués que convencido de hallarse en estado de gracia y seguro de sí mismo, justificaba su enriquecimiento y la desigual repartición de bienes como obra de la providencia divina inescrutable.

domingo, 1 de marzo de 2009

BREVE HISTORIA DE LA SOCIOLOGÍA IX: ÉMILE DURKHEIM


Puede decirse que Émile Durkheim despertó en el gran público el interés por la Sociología. Reconoció la importancia de Comte como fundador de la Sociología y coincidirá con él en el deseo de aplicar un método científico a la Sociología. Sin embargo, no aceptará el dogmatismo con el que Comte presentaba su ley de los tres estados.
Sus obras más importantes fueron: La división del trabajo social, Las reglas del método sociológico, El suicidio y Las formas elementales de la vida religiosa.
En la División del trabajo social, analiza la relación que existe entre dos formas de solidaridad: mecánica y orgánica. La solidaridad mecánica es aquella en la que existe una integración muy fuerte, imponiéndose las ideas del grupo por encima del individuo. Esta solidaridad es característica de comunidades antiguas o muy pequeñas. En ellas se desarrolla una fuerte conciencia colectiva y se acentúan las semejanzas entre los individuos por encima de sus diferencias.
La solidaridad orgánica se extiende en las sociedades contemporáneas. Se basa en la diferenciación entre los individuos que emerge tras la división del trabajo. En estas sociedades se destacan las diferencias entre las personas y se debilita la conciencia colectiva. Sin embargo, no llega a desaparecer la cohesión social debido a que la división del trabajo provoca una dependencia mutua entre las personas. En estas sociedades la interacción es necesaria, pero, al mismo tiempo, se favorece la autonomía de cada persona.
No obstante, en las sociedades contemporáneas, Durkheim encuentra algunas formas de malestar procedentes de la división del trabajo. Entre ellas destacará la gran extensión del egoísmo que analizará en su obra sobre El suicidio. En esta obra señala que el egoísmo es el principal responsable de la falta de integración social y también del suicidio. A su vez, la causa del egoísmo es la desmoralización o desacralización de las sociedades contemporáneas. Es decir, la pérdida de unos valores comunes que cohesionen a las sociedades.
Ante la desacralización del mundo moderno se podrían imaginar dos soluciones: La primera sería una vuelta a los tradicionales principios sagrados, algo que difícilmente ocurrirá. La segunda consistiría en buscar nuevos principios sagrados. Durkheim cree que esto es posible porque algo parecido ya ocurrió con la Revolución francesa. Se trata de buscar una moral laica basada en tres ideas principales: un gran espíritu de disciplina, una adhesión a los grupos sociales y la autonomía de la voluntad.



Preguntas para orientar un debate sobre Durkheim:
¿Cuál puede ser la causa de que en ciertas sociedades exista un gran número de suicidios?
¿Crees que el egoísmo presenta ventajas? ¿Cuáles?
La ausencia de unos lazos fuertes entre los individuos de una comunidad moderna provoca ciertos problemas, ¿cómo podrían solucionarse?
¿Puede haber algo que sea sagrado y no sea religioso? Pon algún ejemplo.
¿Hay algo que sea “lo sagrado” para un sevillano? ¿Por qué no hay una sola cosa?